Su formato roll-on, parecido al de Arnidol Pic, tiene una bola de acero que potencia el efecto frío. Además, permite dar un pequeño masaje al mismo tiempo que se aplica.
Es cómodo de aplicar y de llevar a cualquier parte porque no ocupa nada. ¡Échalo en la mochila y deja de temer a los golpes!

Como todas la barritas de Arnidol, lleva árnica, que hidrata, suaviza y calma la piel. ¿Has visto alguna vez sus flores? Es difícil porque es una planta que crece en zonas montañosas, en Europa Central. Aunque si eres aventurera, puede que hayas conseguido verla. Se caracteriza por tener unas flores amarillas que son la parte más importante de la planta, ya que, de manera tradicional, se les atribuye propiedades curativas y terapéuticas.

En Arnidol® roll-on el árnica está combinada con harpagofito, otra planta diferente, esta vez originaria de Sudáfrica, que tiene propiedades antiinflamatorias. Esta planta es muy curiosa, ya que tiene forma tubular. En este caso es la raíz la que aporta sensación de bienestar y confort, muy útil para el propósito de nuestra barrita.

MODO DE EMPLEO
Aplícalo en círculos concéntricos, desde fuera hacia adentro, su efecto frío gracias a la bolita metálica del roll-on redundará en una mayor sensación de alivio.
Puedes reaplicar Arnidol roll-on tantas veces como lo necesites, aunque ¡recuerda! solo sobre piel sana: no se puede usar sobre heridas abiertas.
Es posible utilizarlo en niños a partir de los 3 meses de edad.